22 de diciembre de 2010

Guía para una navidad ecológica

Con diciembre arranca la temporada de fiestas: Navidad, Año Nuevo, día de Reyes. Y con las fiestas llegan las reuniones, las salidas, los regalos... en fin, una serie de actividades que no sólo cuestan dinero, sino que también representan un "gasto" para el planeta.

¿Es posible celebrar las fiestas sin causar un impacto negativo en el medio ambiente?

BBC Mundo le presenta una serie de alternativas para que este año pase unas fiestas un poco más verdes.


El árbol

A diferencia de lo que usted puede pensar, un árbol natural es más ecológico que uno artificial. Estos últimos están hechos de materiales no reciclables, y como la gran mayoría proviene del continente asiático, deben hacer un largo viaje -y emitir por ende una gran cantidad de CO2- antes de llegar a destino.

La recomendación es comprar un árbol de Navidad natural (que casi siempre son plantados con el propósito de usarse en las fiestas). Y si está completo, con sus raíces, aún mejor, ya que después, usted puede reciclarlo como planta decorativa para su casa o la oficina.

Una opción aún más interesante es alquilarlo. En muchos países existen compañías que rentan árboles de Navidad. Una vez terminadas las fiestas, estos vuelven a plantarse en su lugar de origen, para reutilizarse al año siguiente.


La comida

Inspírese para su menú en productos de estación y preferentemente locales. No sólo los encontrará más sabrosos y a mejor precio, sino que su familia y amigos podrán comentar sobre lo original de su cena o almuerzo navideño.

Consuma los productos que tiene en su congelador y descongele su nevera antes de las fiestas. Esto hará que funcione mejor (gastando menos energía) y que tenga más espacio para guardar la comida sobrante, que en las fiestas suele sobrar a montones.

Si la cena es en su casa y tiene muchos invitados, pídales que traigan platos y cubiertos, así no tiene que usar platos de cartón y utensilios de plástico desechables.

No se olvide de usar las sobras para fabricar abono para sus plantas.

Y, ¡trate de cocinar menos! Así desperdiciará menos alimentos y de paso evitará ponerse kilos demás.


Las tarjetas

Recicle todas las tarjetas que recibe y piense dos veces antes de enviar una.

En la era digital, nada mejor que enviar una tarjeta navideña por correo electrónico. La mayoría de servicios le permiten no sólo escribir su mensaje personal sino también diseñarla.


Los regalos

Aquí las opciones son infinitas. Puede comprar menos, o elegir regalos duraderos, o sostenibles, como juguetes que no requieran baterías –o que usen recargables- o comprar presentes en forma de donaciones a organizaciones ambientalistas. También puede regalar“experiencias”, como boletas para ir al teatro, a un museo, etc.

Si tiene tiempo, imaginación y habilidad con sus manos, puede hacer algo usted mismo con materiales que encuentre en su propia casa.

Trate de no comprar objetos por el sólo hecho de regalar algo, ya que lo más probable es que terminen en la basura.

Y a la hora de envolverlos, use en lo posible papel hecho con fibras recicladas. Guarde los envoltorios que pueda usar para otra ocasión o para las fiestas del año que viene, y el resto, recíclelo.

Fuente

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